Introducción y conclusiones del Simposio titulado «ETNOGRAFIANDO PRÁCTICAS ESPIRITUALES: SENTIDO Y COMPROMISO FRENTE A LA UTOPÍA», celebrado los días 6 y 7 de septiembre de 2017 dentro del XIV Congreso de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español (FAAEE), que tuvo lugar en Valencia. El Simposio estuvo coordinado por santiago López-Pavillard y Ruy Llera Blanes.
En la justificación del lema elegido para este Congreso, «Antropologías en transformación: sentidos, compromisos y utopías», se plantea el reto de cómo «contribuir a la desmonopolización del pensamiento social dominante», manteniendo al mismo tiempo «un modo universal de inteligibilidad». O dicho de otra manera: cómo integrar distintas racionalidades, sin que unas excluyan a las otras.
Y este es el propósito esencial de este Simposio: cómo pensar y cómo percibir la espiritualidad —y los espíritus y las energías—, más allá de los modelos hegemónicos que dominan nuestra sociedad, ya sean modelos médicos o modelos religiosos, modelos que comparten todos ellos en común una misma concepción de lo que se considera como la «Realidad», en mayúsculas.
Para ello, nos parece central plantear desde este Simposio el estudio de las prácticas espirituales desde una perspectiva experiencial, en la que antropólogos y antropólogas debemos aprender otras formas de sentir y percibir. Es decir, aprender a resituarnos en el campo para abordar nuestro objeto de estudio no desde el ámbito de las creencias, sino desde el ámbito de un conocimiento «otro».
Señalar que el acceso a este otro tipo de conocimiento tiene inevitablemente un efecto transformador en el investigador/a, del que conviene ser conscientes.
La violencia en nombre de la religión, así como las posibles soluciones a este problema, constituye un tema de debate de plena actualidad, especialmente para los interesados en la religión como componente fundamental de la sociedad contemporánea. La frecuente asociación entre algunos fenómenos violentos en los que interviene el factor religioso y la idea de que la violencia es intrínseca a la religión, en particular a las religiones monoteístas, lleva a preguntarse acerca de la relación entre religión y violencia.
En el XI Congreso de la SECR se plantearán varios interrogantes al respecto: ¿Es la violencia realmente una parte intrínseca de las religiones o, por el contrario, la religión promueve la no-violencia? ¿Qué papel juegan las religiones en la formación de identidades y en el conflicto o la colaboración entre éstas? ¿Qué pueden hacer las organizaciones locales, nacionales o internacionales, tanto gubernamentales como no-gubernamentales, religiosas o laicas, para favorecer la educación en la no-violencia, el respeto a las otras religiones y la protección de las minorías religiosas? ¿Se educa a nuestra sociedad en el diálogo interreligioso en los diversos niveles de educativos, tanto en la educación formal como en la no formal? En caso afirmativo, ¿cuál es el impacto de esa enseñanza sobre el diálogo interreligioso en diferentes espacios educativos? ¿Es esta educación una respuesta suficiente para solucionar un problema de larga pervivencia histórica y particularmente agudo hoy, en el que intervienen factores geopolíticos, identitarios, sociales y culturales? ¿se educa a nuestra sociedad en el diálogo interreligioso para poner fin a este problema? ¿Qué nos enseña la experiencia del pasado en la resolución de los conflictos modernos que tienen elementos religiosos y políticos?
XI Congreso de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones (S.E.C.R.)