La próxima semana empieza el 56 Congreso Internacional de Americanistas, que se celebrará en Salamanca. Allí estaré hablando de «Las modalidades chamánicas del alto Amazonas», dentro del Grupo de Trabajo «Universalidad y particularismos en los sistemas chamánicos de los pueblos amerindios».
Resumen de mi presentación: A partir del trabajo de campo estudiando el uso de la ayahuasca en contextos ceremoniales, tanto en España como en Perú, Ecuador y Brasil, trato de caracterizar las prácticas chamánicas del alto Amazonas en tres modalidades: indígena u originaria, mestiza o vegetalista, y religiosa. Estas modalidades pueden describirse siguiendo un orden cronológico, es decir, cómo de un chamanismo originario de origen prehispánico, cuyos primeros testimonios aparecen en Brasil en las obras de misioneros jesuitas en el siglo XVIII, «deriva» un chamanismo practicado por una población mestiza que empieza a configurarse en la segunda mitad del siglo XIX, para dar lugar finalmente a un chamanismo religioso que aparece a partir de los años 1930. Esta ordenación temporal no implica un proceso evolutivo: si las modalidades mestiza y religiosa pueden entenderse como prácticas que emergen de un tronco común indígena, cada modalidad tiene su propio carácter, su propio ethos, que la hace más o menos receptiva a determinados tipos de influencias, lo que permite entender mejor las transformaciones que experimenta cada una de estas modalidades cuando se dan en contextos socioculturales distintos a su contexto de origen, como en España, o cuando en su lugar de origen se ven expuestas a la influencia de lo que ha venido en llamarse «turismo ayahuasquero». Por tanto, el objetivo de esta comunicación es tratar de dilucidar las principales semejanzas y diferencias entre estas modalidades para tratar de arrojar algo de luz acerca de los sistemas chamánicos de los pueblos amerindios.